DTH: Capítulo 13

CAPÍTULO 13: NO ERES TU VIVE, ES YO PEREZCO

Xuan Yuan era el aprendiz de Yin Zhenluo después de todo.

Yin Zhenluo se había asegurado de examinar meticulosamente todo el cuerpo de Xuan Yuan. Era mucho más fuerte que las personas normales, pero aparte de eso, no había nada anormal en él. Pero aún no sabían cuál era el problema.

Yin Zhenluo no sabía qué hacer.

En los siguientes doce días, Xuan Yuan practicó al menos veinte horas todos los días. Trabajó lo más duro que pudo. Como resultado, su fuerza creció a treinta y tres toros. Sin embargo, aún sus músculos no fueron purificados y refinados por el Qi espiritual. Todos los días, el Fighter Qi que pasó tanto tiempo refinando desaparecería sin dejar algún rastro.

Yin Zhenluo estaba preocupado por él, trabajaba muy duro todos los días, pero no había nada que ella pudiera hacer. Era demasiado terco para aceptar que no podría crecer más. Yun Zhenluo no pudo evitar que lo intentara.

Lo único bueno que sucedió en estos pocos días fue que Xuan Yuan aprendió es dejar que su piel y carne trabajaran juntas al comprender las técnicas marciales, por lo que su cuerpo trabajó de manera más armoniosa. Un guerrero normal, incluso en su apogeo, no podría defenderse contra un ataque de su dragón de cinco garras.

La gran sorpresa fue que Gu Xing creció de diez toros hasta dieciocho. El lobo era extremadamente inteligente. Fue capaz de comprender la esencia del dragón de cinco garras al observar a Xuan Yuan. Cuando el lobo se fue de caza, parecía moverse al igual que un dragón celestial.

“Xuan Yuan, la fecha límite del mes ha terminado. Debería irme No seas demasiado duro contigo mismo”. Yin Zhenluo miró a Xuan Yuan, cuya altura solo alcanzó sus hombros, y frunció el ceño. Parecía dudosa de marcharse. Después de un rato, Yin Zhenluo sacó una perla del bolsillo de su cintura y dijo en voz baja:

“Xuan Yuan, esta es la Perla de los Luchadores Celestiales, puede ayudarte con tu entrenamiento acelerando la transformación de Qi espiritual en Qi de guerrero en cien veces. Cada vez que llevas la Perla, un día de entrenamiento es equivalente a entrenar durante cien días. No me sirve de nada. Tómalo como mi último regalo para ti y cuídate”.

Yin Zhenluo no lo dejó rechazar el regalo. Colgó la perla del tamaño de un pulgar en una cadena de plata y la colocó alrededor de su cuello.

Se dio la vuelta para irse. Xuan Yuan quería decir algo, pero no salieron palabras. Yin de repente se volvió. Presionó la yema de su dedo entre las cejas de Xuan Yuan. Hubo un tinte de luz dorada en la punta de su dedo cuando hizo eso.

“Solo tienes que confiar en ti de ahora en adelante. No estaré aquí para cuidarte. Mantente alerta”.

Y luego se fue. Xuan Yuan la miró por la espalda hasta que su silueta desapareció. Sabía que no sería capaz de convencerla de que se quedara.

Incluso Gu Xing parecía triste, como si pudiera sentir el humor de Xuanyuan.

“Solo hay un camino a seguir, la Secta Yuehua”. Murmuró para sí mismo mientras regresaba solo a la casa del árbol. Excepto que no estaba solo, había un anciano.

“¿Quién eres tú?” Inmediatamente, él estaba inmediatamente en guardia, listo para usar el dragón de cinco garras.

“No está mal. Buena postura. El viejo aquí no ha visto a nadie tan fuerte como tú en el reino guerrero. Es una pena, ya que tienes un físico anormal, nunca podrás entrar en un reino superior”.

Es casi como si el viejo no se diera cuenta de Xuan Yuan y estuviera hablando solo.

“Lady Zhenluo lo bendice para aprender los métodos sagrados de la familia Yin. Sería realmente bueno si el niño es capaz de mejorar, pero desafortunadamente, es inútil”.

Cuando mencionó los métodos sagrados de Yin, el viejo parecía envidiar la buena suerte de Xuan Yuan, pero no fue cruel. Solo mostró lealtad a la familia Yin.

“Incluso yo no aprendí los métodos sagrados. Es el secreto de la familia, pero el niño lo aprendió. El libro y las técnicas marciales, son lo básico. Aun así, no puedo dejar que se lleve el secreto con él a la Secta Yuehua”.

Xuan Yuan se dio cuenta de que la situación era mala. El viejo incluso sabía sobre las técnicas marciales y el método de entrenamiento. Debe haberlo seguido durante todo el mes, simplemente no se dio cuenta de que el viejo estaba allí.

“¿Qué deseas?” Xuan Yuan sacó su espada y la apuntó hacia el anciano, tratando de ocultar su miedo.

“No quiero mucho, solo tu muerte. Eres una existencia humilde y nunca puedes comprender lo poderoso que es el clan Yun. Simplemente tienes mala suerte”. El viejo no se sintió amenazado por Xuan Yuan. Dio un paso adelante, se movió tan rápido que era imposible ver al viejo, la espada se rompió repentinamente entre los dedos del viejo.

“Lady Zhenluo fue buena contigo. Ella incluso te dio la perla. La perla es preciosa incluso para un gran practicante de artes marciales como la propia dama, pero pertenece a la familia. Tendré que recuperarlo”.

“¿No tienes miedo de que la maestra te mate cuando sepa sobre esto?” La fuerza del viejo era increíble, pero se negó a ser amenazado.

“Muy inteligente, pero esto no es suficiente para intimidarme. Sirvo a la familia Yin con mi vida y mi muerte. Mi cuerpo pertenece a la familia. Entonces, si Lady Zhenluo me mata, mi vida es suya para tomarla”. El viejo estaba tranquilo.

Xuan Yuan estaba increíblemente indefenso. Su posibilidad de mantenerse con vida era extremadamente baja. Lo único afortunado fue que Gu Xing no estaba en la casa del árbol y no sabía lo que estaba sucediendo aquí. En este punto, solo podía desear que Gu Xing pudiera sobrevivir.

“Antes de morir, ¿puedo hacer dos solicitudes?” Se sentía muy tranquilo cuando su vida colgaba de un hilo.

“¡Por supuesto! Eres el primer aprendiz de Lady Zhenluo, cumpliré todas tus peticiones”. Su sonrisa era demasiado amable para un hombre que estaba a punto de matar a Xuan Yuan en cualquier momento.

“El lobo, Gu Xing, creció conmigo. Después de que muera, deja que tome el elixir del oso para mejorar su fuerza. Por lo tanto, puede protegerse mejor. Por favor, deja que Gu Xing viva”. Xuan Yuan puso cuidadosamente el elixir sobre la alfombra.

No es de extrañar que a Lady Zhenluo le gustes. Eres bueno con tus amigos. Un animal no es la excepción. Muy bien, cumpliré tu pedido. El anciano miró con desdén hacia el elixir, pero fue paciente, porque estaba seguro de que Xuan Yuan no podría escapar.

“Segundo, toma un ataque de mi daga. Si sigues vivo después de eso, me mataré. Entonces el Maestro no podrá culparte por mi muerte. Puedes decirle que no podría soportar mi mediocridad y que he decidido terminar con mi propia vida. Luego, si ella viene y revisa mi cuerpo, verá que me quité la vida”. Xuan Yuan dijo con un corazón pesado.

Los ojos del anciano revelaron tanto su desdén como su admiración por Xuan Yuan: “Continúa entonces. No evadiré ni tomaré medidas defensivas con tu daga”.

“Si el físico del niño no fuera tan mediocre, habría sido un buen aprendiz, pero todo se desperdició. No importa cuán duro trabaje, no se volverá más fuerte. Incluso si podemos traerlo de vuelta a la familia, su mera existencia sería controvertida. Como no es un miembro de la familia y, sin embargo, debe ser respetado por ser el aprendiz de Lady Zhenluo. Si solo supiera el método de entrenamiento básico y las técnicas marciales, lo habría dejado caminar libre. Sin embargo, Lady Zhenluo le enseñó las sagradas escrituras. No puedo permitir ninguna posibilidad de que se filtren los secretos de nuestra familia. Si se filtran a las manos equivocadas, las consecuencias serían impensables. Lady Zhenluo, por favor perdóname”.

¿Cómo reaccionaría Yin Zhenluo si supiera que su amabilidad con Xuan Yuan lo había matado?

Xuan Yuan sacó su daga negra oxidada.

El viejo sintió aún más desdén cuando vio la daga. Pensó para sí mismo, una daga tan aburrida y oxidada que ni siquiera lo cortaría. *Lo lamentaras puñetas :v*

Xuan Yuan no tenía mucha fe en el poder de la daga, pero esta podría ser su única oportunidad de sobrevivir.

“¡Mi vida depende de tus poderes ahora, misteriosa daga!”. El corazón de Xuan Yuan gritó, apuntó al corazón del viejo. “Solo uno de nosotros puede vivir después de hoy, ¡No eres tú vive, es yo perezco!”

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