DTH: Capítulo 28

CAPÍTULO 28: EL ATAQUE DE LAS BESTIAS

“Hermano Xuan Yuan, ¿por qué no has descansado? El hermano mayor quería que estuviéramos preparados para las peleas que podríamos enfrentar hoy. Incluso si tienes píldoras para reponer tu fuerza, tu mente seguirá agotada”. Yan Ziyun Estaba preocupado por él.

 

Él sonrió, sintiéndose enérgico por el Qi espiritual. Él dijo: “No me siento cansado. La práctica de la noche me hizo aún más fuerte”.

 

No hubo fuego durante la noche, por lo que es difícil ver la práctica de Xuan Yuan con solo una tenue luz de luna. Pero todos sintieron el poder represivo del dragón. La técnica que Xuan Yuan practicaba dominaba a todas las personas que lo rodeaban.

 

Todos especularon que la técnica que estaba practicando era de un reino más alto que el de ellos. Probablemente clase tierra, pensaron. Pero solo Yan Ziyun sabía que estaba practicando una técnica secreta de clase celestial de la familia Yin. Xuan Yuan no le dijo toda la verdad el otro día, pero ella no lo culpó. Él confiaba en ella con suficiente información ya.

 

Los huesos de Xuan Yuan eran mucho más duros que antes. Su fuerza aumentó de ciento cincuenta a ciento setenta y dos durante la noche. Pero la gente común no podría haber sabido que él creció tanto.

   

La Perla fue de gran ayuda para su práctica. Muchas personas solo podían mejorar hasta cierto punto, luchadores, guerreros y maestros. Cuando alcanzaran la cima de sus talentos, se enfrentarían a grandes obstáculos para mejorar incluso a 1 toro de fuerza. Xuan Yuan, por otro lado, mejoró su fuerza en 22 toros en una sola noche, esto demostró que es un genio raro de las artes marciales. Pero no estaba satisfecho con la velocidad. Todavía no había usado todo el poder de la Perla. La Perla era un instrumento de clase terrenal. Para usar un instrumento de clase terrestre a su máximo potencial, los practicantes necesitaban insertar su propio Qi de combate como combustible, pero Xuan Yuan aún carecía de la fuerza para hacerlo.

  

Yan Liang estaba asombrado y apreciaba las habilidades de su hermana para elegir talentos. Sintió que Xuan Yuan estaba creciendo a cada momento. Creció unas pocas pulgadas durante la noche a cinco pies, por lo que concluyó que Xuan Yuan había refinado completamente sus huesos como un maestro practicante del reino. ¡Quién podría saber cuán poderoso podría ser Xuan Yuan antes de entrar en el próximo reino! Pero Yan Liang mantuvo su pensamiento para sí mismo, solo dijo:

  

“Sigamos con eso”.

Todos siguieron cuidadosamente detrás de Yan Liang, pero se movieron con gran velocidad hacia el centrar del bosque.

 

Xuan Yuan, que montaba Gu Xing, que estaba muy hambriento. Le dio una de las píldoras para reponer fuerzas al lobo y tomó una, pero aún sentía un hambre profunda. Entonces tomó otro. Entonces sintió una sensación cálida emergiendo en sus pecho y torso.

 

Yan Ziyun Me sorprendió ver que, “Hermano Xuan Yuan, ¡tomaste dos píldoras a la vez!”

 

Xuan Yuan se rió y dijo: “No estaría mal tomar dos más, ¿verdad?”

Ella suspiró,

 

“Ya ingresé al reino espiritual, y todavía solo necesito una píldora al día. Solo los espiritistas en su apogeo necesitarían dos de esos por día. Eso significa que quizás ya seas más fuerte que yo, si solo medimos la fuerza de nuestros cuerpos”.

Xuan Yuan estaba muy feliz, “No te preocupes, primera hermana, no te intimidaré”.

Sacó la espada de menor rango que le dio la escuela, ni siquiera tenía un nombre. No quería revelar su Espada del Dragón Nadador, a menos que fuera necesario.

Después de medio día de marcha, finalmente encontraron una docena de bestias hostiles.

“¡Enemigos! ¡Estén alerta!”

La espada en la mano de Yan Liang se llamaba Moon light, es un instrumento espiritual de primer nivel. Cuando lo sacó de la vaina, una abrumadora lucha Qi lo rodeó de repente.

Yan Liang reunió todo el Qi en su espada y se formó en miles de pequeñas espigas brillantes. Disparó todos esos picos hacia las bestias.

 

Los picos brillantes eran pequeños como palillos de dientes, pero dejaron numerosas marcas de sangre en las bestias. Aullaron de dolor, con miradas desesperadas en sus ojos. Estaban desesperados, no podían ver una forma de escapar. Solo pasaron unos momentos antes de que Yan Liang los matara a todos. Xuan Yuan también mató a una bestia pantera.

“Despelleja a las bestias, su pelaje probablemente se pueda vender a un precio decente”. Sin embargo, justo cuando los discípulos celebraban, se podía ver una manada aún más grande de bestias cargando hacia ellos.

Yan Liang frunció el ceño con consternación: “Algo está mal. Tengan cuidado”.

En cinco minutos, se encontraron con treinta y ocho bestias de rango maestro. Afortunadamente, todos trabajaron en equipo. Solo unos pocos discípulos más débiles habían resultado heridos, aunque nada grave. 

Después de que terminaron, Yan Liang sintió que esto era extraño y ordenó: “¡Vamos!”

Todos volvieron a sus caballos y corrieron más profundamente en el bosque.

Xuan Yuan entendía por qué los instaba a huir. Las bestias no se dirigían inicialmente de esa manera para atacarlas. Alguien los había provocado para que se dirigieran hacia su grupo.

 

Las personas que querían matarlo finalmente actuaron y ahora que sabían dónde estaba, su equipo solo estaría en peligro cada vez más.

Yan Liang se dio cuenta de que era un ataque deliberado instigado por otras personas. Si se quedaran dónde iban a cosechar las pieles de las bestias, eventualmente estarían rodeadas de más bestias. Él podría escapar ileso, pero los discípulos no saldrían ilesos. No podía permitirse el lujo de perder a ninguno de los discípulos antes de que llegaran al nido de Mo.

 

“Alguien nos hizo esto”. Xuan Yuan dijo.

“Lo sé. Esas personas no se revelaban, pero querían matarnos con las bestias”. Yan Ziyun concluyó. Estaba siendo entrenada como la próxima Directora de la Secta de Yuehua, era experta en análisis. Además, ella era despiadada cuando se trataba de sus enemigos.

“No sabemos quién está detrás de esto. La única salida es ir al nido lo antes posible y unirse a los otros hermanos y hermanas. Entonces no podrán atacarnos con tanta gente alrededor”. Una luz brillante explotó de la espada de Yan Liang, junto con el feroz combate de Qi, destrozando a cada bestia frente a ellos.

Después de cuatro horas de carrera, el bosque se volvió más y más desolado y la tierra se endureció. Ni siquiera las plantas venenosas podrían sobrevivir aquí, y mucho menos los árboles ordinarios.

Sin embargo, hubo ruidos y Qi se reunió frente a ellos. Podían oler sangre.

Se apresuraron aún más rápido. El ambiente se iluminó con cada vez menos árboles. Los sonidos se hicieron más fuertes y ruidosos. Había gente gritando, bestias aullando. Cuando finalmente llegaron a la fuente del ruido, vieron que los discípulos estaban luchando con numerosas bestias e incluso hubo una bestia que alcanzó el Rey reino.

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