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DTH: Capítulo 32


CAPÍTULO 32: EL MAL QUE SE ACERCA

No hubo obstáculos importantes en el primer nivel en el nido con Tung Xuan y Lu Feng protegiéndolos. Todas las bestias de la raza Mo fueron asesinadas en un instante por los dos luchadores del reino real. Aunque la mayoría de las bestias estaban en el nivel maestro, su fuerza aún variaba. Las bestias que enfrentaron antes estaban entre las más débiles del grupo.

En el primer nivel, alrededor de diez mil bestias Mo fueron destruidas. Xuan Yuan tenía setenta y dos elixires de esta cosecha.
 
Tung Xuan y Lu Feng afirmaron que no necesitaban más elixires, por lo que se los estaban dando a Xuan Yuan, con la esperanza de que los recomendaría a la secta cuando estableciera su poder. Xuan Yuan, por supuesto, no tenía vergüenza cuando se trataba de dinero y aceptaba felizmente sus sobornos. Sabía que, si las personas no actuaban como ellos mismos y actuaban en contra de su naturaleza, sabía que deberían estar planeando algo. Podría asustarse si lo atacaran directamente, pero no tenía miedo de que usaran trucos.
 
El plan de Tung Xuan era rogarle a Xuan Yuan que los perdonara cuando todos estaban mirando, para que no estuviera en guardia cuando actuaran según sus planes. Luego, Tung Xuan y Suntao irían por caminos separados y tendrían una emboscada a Xuan Yuan, para forzarlo a un nivel más profundo del nido.
 
En el primer nivel, los enemigos eran débiles, pero una vez que entraste en el segundo nivel, había muchas criaturas, como los Ghosts blancos, que eran tan fuertes como los luchadores del reino maestro más poderosos.

Llegaron al segundo nivel.

No se veía muy diferente al nivel anterior. La hierba todavía brillaba débilmente, crecían plantas altas de Mo en todas partes y muchas criaturas Mo acechaban alrededor de las sombras.

La única diferencia era que las criaturas en este nivel eran más intimidantes y poderosas. El aire estaba lleno de maldad. El aire maligno en el nido era como una fuente de nutrición para la raza Mo, pero era venenoso para los humanos y las bestias comunes. Estas criaturas Mo fueron una vez bestias normales que tropezaron en el nido y fueron infectadas por el aire. Los más fuertes que no fueron asesinados por el aire se convertirían en las criaturas Mo dementes. Poco a poco perderían la cabeza y se convertirían en máquinas de matar.

La misión en cuestión era matar a todas estas criaturas malvadas dentro del nido.

La batalla estalló una vez más, sin previo aviso.

Tung Xuan y Lu Feng estaban en el frente. Sus espadas se encendieron como rayos fríos y afilados de luz de luna que atravesaron a las criaturas en su camino.
 
El arma preferida de Xuan Yuan era su daga oxidada. Escuchó la voz del viejo y codicioso cabrón resonando en su mente: “¡Mata! ¡Matar! ¡Matar! ¡Cuanto más mates, más rápido se restaurará mi poder! Esto no es suficiente, ahora ... Tienes que ir a buscarme más piedras de combate, jades y cristales. Ve a ver si hay algo en las minas en el tercer nivel ...”

Xuan Yuan puso los ojos en blanco. Las botas de nubes flotantes le permitieron pasear por el aire como un dragón volador, veloz y ligero. Con su daga increíblemente afilada, masacró a las criaturas frente a él una por una.
 
Él mató a cada criatura con cada golpe.

La batalla en el segundo nivel fue claramente más agotadora y difícil que las anteriores. Las criaturas los atacaban desde todas las direcciones. Aunque los verdaderos discípulos los estaban protegiendo, unas pocas docenas de discípulos internos fueron asesinados.

Justo cuando Xuan Yuan estaba terminando su trigésimo séptimo asesinato, un poder aterrador se le acercó por detrás a una velocidad alarmante.

Sintió que su cuero cabelludo se adormecía. Se dio la vuelta y atravesó al enemigo con su daga. Un par de ojos rojos y sangrientos lo miraban. La cara se pudrió, las manos tenían garras afiladas y largas. Era una criatura malvada, un demonio blanco, y poseía la fuerza de un dragón (ojo que se refiere a un dragón de fuerza no a un dragón de verdad). Con su cabello blanco, sucio y carne podrida, era una vista aterradora.

Pero la daga de Xuan Yuan atravesó el Ghoul, mientras que su propia ropa fue arrancada de esas afiladas garras, pero no resultó herido, porque tenía la armadura para protegerse.
 
“Jajaja, Xuan Yuan, mi muchacho. Tienes todos esos elixires de los perdedores, tomaré la esencia de estas criaturas. ¡Devoraré todo su poder!”

El campo de batalla era caótico, no era posible controlar a todas las criaturas muertas para ver si había elixires dentro, por lo que Xuanyuan no discutió con el viejo y codicioso cabrón.

El Ghoul blanco se congeló una vez que la daga se clavó en su corazón. Toda la esencia de su fuerza fue absorbida por la daga, se quedó con nada más que una cáscara vacía.

Otro Ghoul blanco corrió hacia él. Pero esta vez Xuan Yuan no se escapó, en su lugar usó la técnica "Puño del Dragón Celestial” y combinó el poder de su piel, carne y huesos refinados, luego hizo un agujero directamente a través del cuerpo del Ghoul. La criatura muerta cayó a pocos metros de distancia.

Por otro lado, el poder espiritual de Yan Ziyun fue mejorado por el instrumento espiritual mejor clasificado, Moon Wheel. Ella empuñó la rueda y cortó las criaturas frente a ella, dejándolas en dos pedazos.

El segundo nivel del nido estaba contaminado con el hedor de la sangre.
 
La batalla terminó cuando finalmente se acercaron a la entrada al tercer nivel. Habían estado peleando durante doce horas. El cuerpo de toda la creación absorbió el aire maligno y lo convirtió en energía para alimentar el cuerpo. Si no fuera por eso, Xuan Yuan se habría agotado hace mucho tiempo.

Cerca de cuarenta mil criaturas Mo fueron asesinadas, entre ellas había muchos demonios blancos, pero los discípulos también pagaron el precio, casi un centenar de discípulos internos fueron asesinados.

Sin embargo, muchos de los principales discípulos irrumpieron en el reino espiritual durante la batalla. Liu Piaoxu y Shi Congyu estaban entre ellos.
 
La cara de Xuan Yuan estaba vacía de color. Suspiró cuando vio la carnicería,

Afortunadamente, estos demonios blancos solo tenían un cuerpo fuerte y no conocían ninguna técnica o método especial. De lo contrario, incluso más personas habrían sido asesinadas.
 
La fuerza de Xuan Yuan mejoró de 172 toros a 178 de las doce horas de lucha. La conexión entre su piel, carne y huesos se estaba volviendo más fuerte. Pero sabía que aún no había alcanzado el límite de su fuerza para este reino.
 
Gu Xing había alcanzado 99 toros. Había liberado y absorbido el poder del elixir del lobo fantasma durante la pelea. El lobo resultó herido y la sangre manchó su pelaje plateado. Xuan Yuan sacó la medicina que compró y rápidamente se la dio a Gu Xing. La sangre dejó de fluir de la herida y rápidamente comenzó a sanar.

“¿Qué tal si descansamos un rato antes de pasar al siguiente nivel? Los discípulos no podrán continuar así”. Le dijo a Tung Xuan y Lu Feng.

“Joven maestro tiene razón”. Respondieron y sacaron ciento ochenta elixires de nivel maestro y diez elixires de nivel espiritual de los Ghoul blancos y se los entregaron a Xuan Yuan. Xuan Yuan no fue tímido para aceptar aún más regalos. Aceptó los sobornos con los brazos abiertos y dijo que los recordaría cuando ingresara a la Secta.
 
Tung Xuan y Lu Feng sonrieron cuando se fueron. Pero Yueteng y Yuezen no estaban contentos de ver que le dieron todos los elixires a Xuan Yuan.
 
“Hermanos, esos elixires son la prueba de que matamos a todas esas criaturas. ¿No estás siendo demasiado amable con él?” Cállese putito.

Tung Xuan estaba molesto con Yueteng. Dijo con una sonrisa fría: “Cuando esté muerto, recuperaremos nuestras cosas. ¿De verdad crees que le daría lo que es mío?”

Conociendo el plan de Tung Xuan, Yueteng también sonrió, "Así es, podremos conservar todo cuando esté muerto. Mantenlo feliz por ahora. No va a durar mucho”.

“El puesto de Juicio puede detectar cuántas criaturas Mo hemos matado, y si sabe que estamos si mintiendo va a terminar mal”. Lu Feng había visto personas que afirmaban que habían matado más de lo que realmente hicieron. Las consecuencias lo hicieron temblar.

Continuaron descansando durante cuatro horas y los ochocientos discípulos restantes se dirigieron hacia el tercer nivel del nido.
















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