DTH: Capítulo 42

CAPÍTULO 42: PRINCESAS DE LA RAZA MO

La entrada del nivel cinco estaba en una plataforma alta. La atmósfera estaba rodeada por un intenso Qi malvado. Xuanyuan fue el primero en acercarse al borde de la plataforma y fue el primero en ser sorprendido por la vista. Yan Ziyun, Gu Xing y todos los discípulos verdaderos restantes lo siguieron.

 

La sangre manchó el suelo y creó ríos. Las partes del cuerpo estaban dispersas por todas partes.

Incontables demonios ya estaban muertos y sus cuerpos cubrían todo el paisaje. Entre ellos estaban algunos Yaksha, una criatura Mo que aún no han encontrado. Yaksha era extremadamente poderoso, tan fuerte como un luchador del reino real.

Lejos de donde estaban, Fung Lie estaba en su caballo peleando con un hombre que sostenía un hacha. No hubo un ganador aparente en la confrontación.

La lucha contra el Qi de negro y gris chocó uno contra el otro. Fung Lie sostenía una lanza larga llamada "Espíritu Salvaje". Era un instrumento de clase terrena de rango superior. Combinada con la propia técnica de artes marciales de Fung Lie, la lanza era intimidante y mortal.

Wu Ming se sorprendió al ver a Fung Lie, un verdadero discípulo de la Secta Fighting Dragons en este lugar. A pesar de que solo estaba en el puesto número treinta y tantos entre los verdaderos discípulos, era el más joven. También fue el favorito de muchos ancianos en la Secta. Wu Ming sabía que la Escuela de Yuehua estaba bajo la "Orden del Dragón Luchador" de Fung Lie para limpiar el nido. Era información pública, así fue como pudo encontrar a Xuanyuan.

Numerosos pensamientos pasaron por la mente de Wu Ming. Aunque era un sirviente de la familia Yin, no practicaba la técnica de la familia Yin. Su identidad fue clasificada para que Fung Lie no supiera su verdadera identidad. Quizás había algo que él podía hacer.

El hombre alto con un hacha fue forzado a retroceder por los ataques de Fung Lie. Detrás del hombre, había diez figuras con capas negras. Todos eran criaturas Mo, Fantasmas, capaces de recitar técnicas que usaban su Qi de combate para convocar a otras criaturas.

Los fantasmas rodeaban un altar lleno de marcas misteriosas. Convirtieron su lucha contra Qi en haces de luces que se dispararon hacia el altar.

“Guizhan, todos ustedes tienen que morir hoy. ¿Cómo te atreves a matar a mis compañeros humanos mientras estoy de patrulla? Los mataré a todos”. La voz de Fung Lie era dominante. Él manejaba su lanza Espíritu Salvaje de dos metros de largo, su cabello fluía con sus movimientos. Su hermoso rostro estaba lleno de intención asesina y molestia. Se veía extremadamente formidable.

“Sabes muy bien que no podemos controlar a todas las criaturas Mo con poca inteligencia. Si realmente queremos matar a tu gente, habría muchas más personas muertas. Tu gente ha venido aquí para matarnos, todo el tiempo. Fung Lie, no lo presiones”. Respondió Guizhan mientras tosía sangre, parecía un hombre fuerte y enorme.

“¿Cómo se puede confiar en una criatura Mo? No te quedas en tu propio territorio, sino que vienes a nuestros territorios. Definitivamente estás tramando algo. ¡No pienses que no sé qué te estás estancando!” Fung Lie no le daría tiempo a la criatura para relajarse. Nuevamente empuñó su lanza. Su caballo emitió un fuerte resoplido y una cadena de fuego salió disparada de sus fosas nasales, que en combinación con el viento de Fung Lie, que fue enviado corriendo hacia Guizhan.

Guizhan vertió todo su Qi de combate negro en su hacha para defenderse del ataque de Fung Lie. En este momento, una luz roja sangre salió disparada del altar y los Fantasmas aullaron:

“¡El sacrificio de sangre y carne llama a la sombra! ¡La princesa mayor ha descendido!”

Desde la plataforma alta, Xuanyuan pudo ver que numerosos demonios y Yakshas comenzaron a arder. Su sangre y carne se formaron en una corriente que se hundió en el suelo, dejando atrás muchos elixires poderosos y tentadores. Xuanyuan sonrió y ordenó a Wu Ming: “Rápido, toma todos esos elixires para mí. Todos valen mucho dinero”.

Wu Ming estaba sin palabras. Estos elixires eran realmente valiosos, incluso él ni siquiera los dejaría atrás, pero, aunque él era el que hacía el trabajo, todos pertenecían a Xuanyuan. Un remolino de Qi dio vueltas en la palma de Wu Ming y succionó todos los elixires hacia ellos. Había ciento veinte elixires demoníacos de clase salvaje, y ocho elixires Yaksha de clase rey. Todo eso valió una fortuna.

Sintiendo la molestia de luchar contra Qi, Fung Lie se dio vuelta para ver a Xuanyuan guiando a los discípulos desde la escuela. Ordenó apresuradamente: “Xuanyuan, sal de aquí, deja el nido. Has cumplido tu misión. No tienes la fuerza para sobrevivir aquí abajo”.

Xuanyuan lentamente puso todos los elixires dentro de su anillo y dijo: “Ziyun, saca a Gu Xing y al resto de los discípulos de aquí. Estoy protegido por Wu Ming, estaré a salvo. Quiero ver qué es lo que pasará”.

Yan Ziyun saltó sobre Gu Xing. Ella no trató de convencer a Xuanyuan de que se fuera con ellos. Ella sabía que él no haría nada de lo que no esté seguro.

“¡Retirada!” Ella ordeno.

Todos los verdaderos discípulos eran luchadores salvajes del reino, pero, aun así, no podrían defenderse aquí. Wu Ming, por otro lado, era un luchador del reino real. Podía proteger a Xuanyuan, especialmente con tanta distancia entre ellos y la pelea.

El altar estaba temblando. Una atmósfera increíblemente supresora rezumaba del altar, Xuanyuan y Wu Ming también podían sentir cómo se extendía por el aire.

“Luchador del reino imperial. ¡Es la presión del luchador del reino imperial!” Wu Ming dijo humilde y roncamente. “Vámonos. Si no vamos ahora, no tendremos ninguna oportunidad. Incluso si es solo la sombra de un reino imperial, no podré defenderte”.

Xuanyuan agitó su mano, instando a Wu Ming a calmarse. Se concentró en lo que estaba sucediendo.

¿De qué tienes tanto miedo? El maestro Fung Lie aún no ha corrido. Estamos muy lejos. Estaremos bien." Él dijo.

Muchos símbolos mágicos se reunieron en el medio del altar. Entonces un rayo rojo sangre se convirtió en la silueta de una mujer. La mujer tenía un maquillaje rojo brillante y un cabello largo y ardiente bailando a su lado. Su rostro era delicado, seductor y sensual. Su seno blanco como la nieve sostenía un loto mágico negro. Sus largas piernas descansaban ligeramente en el aire.

Una ola de poder seductor se extendió en todas las direcciones. Wu Ming no se vio afectado por eso, pero Xuanyuan sí. Su mente estaba llena de ilusiones de mujeres hermosas que estaban desnudas ante él. Estaba extremadamente tentado.

Afortunadamente, su colgante de jade se sacudió y explotó en polvo, inyectó un claro flujo de claridad en su mente. Su cabeza se aclaró de inmediato. Xuanyuan se sorprendió, “¿Qué fue esa brujería?”

Fung Lie seguía sentado firmemente sobre su caballo. No mostró emociones frente a la vista. Su voz era fría.

“La princesa mayor, Shitan de la dinastía Mo. Has llegado al reino imperial, pero ¿Realmente crees que puedes derrotarme solo con tu sombra?”

Una chica adorable salió de detrás de Shitan. Parecía una muñeca de porcelana, era muy pequeña. Sin embargo, la túnica negra envuelta alrededor de su cuerpo indicaba que tenía una figura femenina perfecta.

“Hermana mayor, murieron tantos guerreros Mo. En muy triste”. Su voz era infantil y relajante, lo que dificultaba imaginarla como una enemiga.

“Shiguan, préstame tu fuego”. Desde la sombra de la niña llamada Shiguan, un fuego surgió de su pecho y entró en el cuerpo de Shitan.

“La princesa más joven, Shiguan. ¡Ella es una gran maestra alquimista, con el cuerpo de toda la alquimia! ¡Ella puede controlar muchos tipos de fuego!” La calma de Fung Lie se desvaneció. Pateó ligeramente a su caballo y liberó la lucha contra Qi de todo su cuerpo. El caballo corrió hacia la entrada de inmediato.

“Fung Lie, sobrepasaste el límite. Acabo de entrar en el reino imperial, pero mi sombra es suficiente si quiero destruirte”. La cara de Shitan estaba fría. Ella extendió sus dedos y cinco hilos de fuego dispararon hacia Fung Lie.

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